Pasaron unos largos 7 años para que los suecos MORIFADE vuelvan al ruedo con un nuevo disco bajo el brazo. Y si revisamos su discografía veremos que el parate musical de la banda ha sido importante. Haciendo un poco de historia... Recuerdo que se hicieron conocidos por estas tierras en el año 2000, cuando grabaron el "Judas" de HELLOWEEN para el tributo de esa legendaria agrupación alemana. Sin embargo, ya tenían registrado un disco de estudio ("Possession of Power" de 1999). Con ello, lograron entrar al circuito europeo del Power Metal, cuyo mercado se comenzaba a saturar de diferentes propuestas que aparecían por allí. A pesar de esto, los MORIFADE salieron triunfantes y se lanzaron al mercado con dos potentes álbumes: "Imaginarium" de 2002 y "Domination" de 2004. A partir de allí, comenzó un periodo de letargo con algunos cambios en la formación. A través de "Empire of souls" comienza a plantearse una line-up más sólida y permanente. Los músicos aquí presentes son los originales de la primera formación Henrik Weimedal (bajo) y Kim Arnell (batería); a los que se suman Fredrik Eriksson (teclados), Robin Arnell (guitarras) y los dos más nuevos,Kristian Wallin (voz) y Mathias Kamijo (guitarras, ex-ALGAION e HYPOCRISY). Bueno, en realidad son todos músicos de una gran experiencia dentro del metal sueco. Han pasado por numerosas bandas de los géneros más diversos del metal y todo ello se plasma definitivamente en la propuesta musical de MORIFADE. "Empire of souls" ya no es el Power Metal muy estructurado, técnico y clásico que solían hacer en aquel lejano "Possession of Power". Lo que tenemos aquí es un grupo que ha alcanzado la madurez y el profesionalismo que se requiere para encaminarse por esa escena tan competente que es la europea. Sólo en "Road of deception" e "Impact of vanity" encuentro reminiscencias al sonido del Power Metal practicado en su debut. Inclusive, "Imaginarium" y "Domination" estaban llenos de melodías de teclados que en "Empire of souls" fueron dando paso al sonido contundente de las guitarras. Es que losMORIFADE de hoy suenan mucho más Heavys que en otros momentos... Hay sonidos muy potentes en sus guitarras, los teclados se utilizan de colchón y alguna que otra vez encontramos un solo de ellos. Las canciones no son tan pegadizas como en épocas anteriores, pero conservan cierto gancho que les hace muy atractivas. Este es el caso de "Bleeding for lust" (tema de apertura y el mejor de todo el disco), "My silent serenade", "Resemblance of hate" (con un poco de Metal Neoclásico) y la metalera "Strenght in solitude". Otro pieza interesante es el bonus track "A sinister mind" con un Kristian Wallin a pleno. El resultado final es muy bueno, sólo me resta decir que MORIFADE ha sido una banda muy cambiante de un disco a otro, con una personalidad bastante multifacética y espero que con este resurgir hallan encontrado el rumbo con un sonido que los defina y caracterize. "Empire of souls" parece afirmar una etapa de transición.
86/100
Pablo B.
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